Hola, soy Philippe, un amante de la vida y de todas las maravillas que ofrece. A mis 43 años, he tenido la oportunidad de viajar a muchos lugares, pero Saint-Florent, en Francia, tiene un encanto especial para mí. Soy el tipo de persona que se detiene a oler las flores, encuentra un significado profundo en el murmullo del mar y descubre una historia en cada callejón. Un día, durante uno de mis paseos, conocí a un viejo pescador de Saint-Florent que me contó algunas historias fascinantes sobre esta ciudad, y desde entonces, cada piedra, cada callejón, cada ola de esta ciudad me cuenta una historia.