Estocolmo, la bella capital sueca, es una ciudad de agua y verdor, donde lo antiguo se funde con lo moderno de un modo tan armonioso como inspirador. Desde las calles adoquinadas y las coloridas fachadas de Gamla Stan (el casco antiguo) hasta los diseños vanguardistas y la vibrante vida nocturna del barrio de Södermalm, Estocolmo es una ciudad de contrastes que cautiva a todos los visitantes.
Fundada en 1252, Estocolmo tiene una rica historia que se refleja en su paisaje urbano. De importante centro comercial vikingo, Estocolmo se ha convertido en una influyente metrópolis moderna. El Palacio Real, el mayor palacio habitado que se conserva en Europa, y museos de historia como el Museo Vasa dan fe de su opulento pasado y su importancia cultural.
Estocolmo es fácilmente accesible a través del aeropuerto internacional de Estocolmo-Arlanda, que ofrece vuelos directos desde muchas de las principales ciudades del mundo. Si prefiere viajar en tren, SJ (Ferrocarriles Suecos) ofrece excelentes servicios. Y si le gusta conducir, las autopistas suecas están bien mantenidas y ofrecen paisajes pintorescos.
Para el lujo, el Grand Hotel, con sus impresionantes vistas del Palacio Real. Para un presupuesto medio, el Hotel Hellsten ofrece una experiencia única con su mezcla de estilos clásico y moderno. Y para los viajeros con poco presupuesto, el City Backpackers Hostel ofrece comodidad y convivencia.
No se vaya de Estocolmo sin probar el surströmming (arenque fermentado), un plato tradicional sueco. Para una experiencia gastronómica de más categoría, pruebe el restaurante Oaxen Slip. Y para una comida informal, no se pierda el mercado de Ostermalm.